Por ello el Foro Sudamericano Metso Outotec sostuvo un aprofundado debate respecto esta cuestión en el panel Upgrades: La importancia de dejar sus equipos actualizados, que contó con la participación de Marcos Thesa, gerente de mantenimiento de plantas de cátodos de Minera Centinela, de Chile; Eric Ruiz, gerente de optimización y desarrollo de procesos de minera Las Bambas, de Perú; y Vinícius Souza, experto en gestión de activos de Metso Outotec Brasil.
Para Thesa, este es un tema que se relaciona con diferentes aspectos del negocio minero, con especial atención a la mano de obra disponible en el caso de optar por el upgrade. “Si quieres aumentar la confiabilidad tienes que ver si la utilización de la planta está aparejada o el coeficiente de marcha está bien. Talvez haya ahí una oportunidad. Por otro lado, hay que ver la obsolescencia a la cual estás dispuesto a arriesgar. Por fin, un aspecto que implica en mantener un activo antiguo es la mano de obra calificada para darle mantenimiento. Se considera este como un recurso escaso, sobretodo en Chile”, afirmó.
Eric Ruiz recalcó que los recursos de automatización pueden ser útiles en la actualización de sistemas, pero a veces pueden encontrar limitaciones técnicas para adaptarse al activo existente. “No necesariamente puedes automatizar para monitoreo todo un sistema. Podrías manejar las fallas repetitivas para controlarlas, por ejemplo, a fin de darle mayor confiabilidad al equipo. En Perú, hay plantas que llevan muchos años operando que sí pueden recibir tecnologías, pero de forma modular. Se hace más complejo agregar en ellas los procesos de automatización. Así llegamos a la cuestión de costo beneficio, y de los objetivos y realidad general de la empresa. Es interesante como la minería está bajo una transición digital muy agresiva, con procesos que nos van a permitir mejorarla mucho más rápido”.
El tema es un território de complejidades técnicas y particularidades económicas, como demostró Vinícius Souza en su participación. “Lo primero que hacer es una evaluación muy criteriosa de las condiciones económicas y técnicas del proyecto. Hay que definir un camino a seguir. Si quien le hace el upgrade es el OEM responsable, al final el cliente tiene un equipo prácticamente nuevo, con garantías semejantes. Dentro del aspecto técnico, las variables son muchas, como la estructura, la electromecánica, automatización y seguridad. Hoy, los requerimientos de seguridad no son como hace diez años. ¿Será posible poner los elementos de seguridad en un equipo con diez años de uso? Entonces, después de una primera evaluación técnica, se conoce qué es posible hacer con el volumen financiero disponible. Sólo entonces seremos capaces de equilibrar los factores técnicos y económicos para satisfacer el drive de expectativa del proyecto. También puede pasar que un equipo tenga que estar operativo en 45 días y el plazo de entrega de un nuevo es, digamos, 180 días. Si está vencida la etapa técnica, en este caso la decisión podría ser por el upgrade. Cada caso siempre será particular”, enseñó el especialista brasileño.