Es fácil encontrar análisis optimistas respecto a este negocio, y a pesar del alza en la oferta de Litio desde roca, para los escenarios pesimistas y optimistas la cantidad de proyectos nuevos necesarios para satisfacer la demanda es equivalente a varios proyectos nuevos cada año (de 3 a 9 proyectos al año de 20 ktpa cada uno).
Mientras se produce el ajuste entre oferta y demanda, que tomará entre uno a dos años, tenemos la oportunidad de seguir la demanda de Litio de una manera más razonable y controlada, pudiendo revisar apropiadamente los diseños de proyectos para finalmente construirlos y operarlos en tiempo y forma. Es decir, el contexto en precios actuales más bajos da un "respiro" para robustecer los proyectos del Litio.
Por otro lado, es importante recordar y reconocer la ventaja en Opex que posee el Litio producido desde salmueras respecto al Litio que proviene desde roca como espodumeno. Sin embargo, el mencionado ajuste de precios, que no debiera durar más de dos años, hace que la ventaja de los proyectos desde salmuera vuelva a ser menos significativa más allá de ese periodo.
Volviendo al diseño del proceso, sabemos que mientras más robusto sea el estudio en etapas tempranas se logran:
Menor costo final del proyecto o Capex
Si el alcance del proyecto posee una alta afinidad, no sólo con la química, sino también con las condiciones ambientales, la variabilidad del salar, las demandas ambientales, los efectos esperados por un eventual operador vecino, efectos de una eventual reinyección, optimización en el uso de agua y energía y un estudio integral que haga un balance apropiado de estos dos aspectos, etc., entonces nuestras inversiones estarán bien enfocadas, siempre sujetas a ajustes durante su puesta en marcha y en operación pero con diseños más robustos y flexibles ante condiciones operacionales variables.
Un ejemplo clásico es cuando un filtro se diseña para una determinada condición operacional y el usuario, interpreta una baja en el performance por baja en el flujo a tratar, pero en realidad lo que pasa es que aumentaron los sólidos que deben tratar por incontables razones anteriores al filtro.
Tenemos la oportunidad de evaluar mejoras para nuestro Opex
De la misma manera que en el punto anterior, se supone que los estudios en etapas tempranas junto a un proceso de reingeniería iterativa permiten visualizar los efectos del Opex y nos permiten tomar una decisión fundada e integral. Y cuando nos damos la oportunidad o el tiempo para “cuestionar” nuestro diseño, tenemos también la oportunidad de descubrir procesos alternativos que optimicen la cadena productiva. O simplemente agregar una etapa de reconfirmación de nuestro diseño de procesos, porque todos los proyectos con salmueras, sin excepción, están en proceso de desarrollo del know how.
No hay duda de que los proyectos de Litio, como cualquier proyecto minero hoy en día, están en escala de billones de dólares, por lo tanto, la robustez en etapa temprana permite disminuir los riesgos del proyecto y mejorar la apreciación por parte de los inversionistas. Por supuesto, los estudios realizados en ambientes bien controlados debieran ser suficientemente iterativos e integrales porque a la hora de plantear pilotos in situ, los análisis y pruebas pueden ser más realistas en términos de muestras puntuales, pero pierden mucha confiabilidad metodológica.
Este respiro también ayuda a los grandes actores, quienes difícilmente van a bajar su intensidad ni van a cambiar las fechas límite para concretar sus nuevos proyectos, pero tendrán la posibilidad de robustecer sus proyectos indagando y probando nuevas tecnologías, o planteándose baterías de ensayo más intensas en banco antes de proceder a pruebas industriales, calzando mejor con las ventanas de pruebas in situ.