TEXTO Y FOTOS: Chris Wyper
La mina de cobre Kanmantoo ubicada en el sur de Australia fue construida en 2011, combinando los nuevos equipos con el equipo restaurado de la mina Pillara, situada al oeste de Australia, la cual se cerró en 2008.
El depósito de relaves de Kanmantoo se encuentra a una elevación más alta que la planta Pillara, por lo que se necesitaba un nuevo diseño que incluyera bombas adicionales para la eliminación de relaves. Una vez en funcionamiento, se descubrieron severos inconvenientes asociados al desgaste, causando detenciones regulares en toda la operación. Durante el primer año de operación, el costo de mantenimiento superó el millón de dólares y se cree que la dureza del granate junto con la alta presión en cada etapa es la principal fuente de desgaste abrasivo.
“Cuando la vida útil de las bombas alcanza sólo 120-200 horas, no es nada. Eso es un total de sólo diez días. Por lo tanto, cada diez días teníamos que desmontar y volver a armar las bombas, gastando gran cantidad de dinero cada vez que lo hacíamos”, comentó Greg Craddock de Hillgrove Resources.
“En el primer año, el costo de funcionamiento de este tipo de bombas de alto desgaste estaba costando una fortuna y el realizar el mantenimiento también fue una tarea que consumía mucho tiempo, gastando hasta el 10% de nuestro esfuerzo de mantenimiento en este problema y necesitando un día de trabajo de tres o cuatro personas”, continuó.
Se realizaron varios métodos sin éxito para mejorar la vida de desgaste en la operación de KANMANTOO. Así, al investigar el mercado de soluciones disponibles para sus problemas, Hillgrove Resources acudió a Metso y después de realizar una serie de pruebas, el equipo determinó que el fallo no estaba con las bombas, sino que en el propio sistema.
Transición de dos a tres etapas
Es una práctica común compartir la carga entre varias bombas o etapas, cuando se bombea a altas presiones. La presión total se divide entre el número de etapas y, en el diseño inicial en KANMANTOO, sólo había dos etapas. Por ello, después de encontrarse con numerosos problemas operativos, se acordó probar una tercera etapa de bombeo.
Hacerse cargo de las existencias
Además de la solución técnica, el equipo de Metso se hizo cargo de la consignación de la mina, para que Kanmantoo pudiera contar con un stock de piezas de desgaste en su inventario de manera permanente.
Esta acción demostró el compromiso que Metso tiene con el cliente en la prestación de apoyo de larga duración. Así, ahora la mina también está buscando una solución de Metso cuando requiera asistencia cualquier chancador, cribas u otros equipos de procesamiento de minerales.
Hoy en día, debido a que la mina Kanmantoo está levantando el tranque de relaves, el número de etapas de bombeo ha aumentado de tres a cuatro y se comenzó con una quinta etapa a principios de 2016. Para Greg Craddock, la elección era obvia, “realmente nos gusta utilizar las bombas de Metso. Los instaladores piensan que la base lineal hidráulica es fantástica y el equipo de Metso nos ha dado el apoyo que necesitamos”.