Un desafío típico en la flotación es que los operadores no tienen tiempo suficiente para ajustar continuamente la alimentación de aire de flotación para garantizar un rendimiento óptimo del circuito. La regulación manual del aire se vuelve difícil si no hay medidores de flujo disponibles para indicar la cantidad de aire que se alimenta a la celda, y ajustar el flujo según las propiedades de burbujas observadas requiere personal calificado, que puede no estar disponible si la rotación de personal es alta.
La cantidad de flujo de aire afecta directamente el rendimiento de la flotación y, por lo tanto, tiene un impacto importante en la recuperación metalúrgica y en la ley del concentrado. Además de la interacción burbuja/partícula, el aire también ayuda a controlar la velocidad a la que se elimina el concentrado de la celda. El aumento de la alimentación de aire produce más burbujas, lo que conduce a una mayor probabilidad de interacción burbuja partícula, lo que a su vez conduce a una mayor recuperación general. Sin embargo, demasiado aire puede reducir la calidad del concentrado y también provocar que se extraiga más agua de la celda en la capa de espuma debido al aumento más rápido de las burbujas.
La actualización para el control de aire de Metso facilita el trabajo de los operadores al permitir el control automático de la alimentación de aire de la celda de flotación. El flujo se controla mediante un medidor de masa de aire y una válvula de flujo de aire automática. Este registra la tasa de flujo de aire a través de la tubería de alimentación, comparándola con el valor del punto de ajuste (SP) y luego transmite la información a la válvula de control automático, la cual ajusta el flujo de acuerdo con el SP.