Los clasificadores son máquinas que clasifican materiales según su tamaño, forma y densidad. Se pueden dividir en dos categorías diferentes según la tecnología que utilizan.
Los clasificadores de aire separan los materiales mediante un proceso seco. Los hidrociclones, por otro lado, clasifican las partículas en una suspensión líquida.
Los clasificadores de aire se pueden utilizar en la producción de agregados, fabricación de arena, producción de minerales industriales, así como en operaciones mineras.
Los hidrociclones se utilizan con mayor frecuencia en aplicaciones mineras.